El cargo automático realizado en algunos establecimientos por servicio o propina es irregular de acuerdo a Profeco.
Al menos un 80% de los consumidores están en desacuerdo de que los propios establecimientos, apliquen un porcentaje extra por servicio sin consultarlos.
Baja California, 24 de Abril de 2016 (GT).- De acuerdo al estudio realizado por IMERK para el 96.5% de los habitantes de Baja California la propina debe ser un gesto voluntario de gratitud con el servicio recibido, situación que coincide con la Ley Federal del Consumidor la cual prohíbe que el cobro de propinas sea obligatorio. A pesar que el posicionamiento anterior se pudiera considerar como unánime en el estado, en Rosarito el 8.3% de sus habitantes consideran que es obligatorio su pago, advirtió Manuel Lugo Gómez.
Dicha encuesta reveló que en lo que respecta al “pago” de propinas, y/o servicios en los que regularmente se entrega alguna retribución, o en los que por lo menos se espera el pago de la misma, se encontró que de cada diez personas:
A. Empacadores en supermercado: ocho “siempre” les dan propina, subiendo a nueve en Tijuana; la propina promedio es de $6.32 pesos.
B. Estacionamientos “viene, viene”: siete “siempre” les dan propina, bajando a seis en Ensenada; la propina promedio es de $6.69 pesos.
C. Gasolineras: cuatro “siempre” le dan propina a los despachadores, sin embargo otros cuatro “nunca” les dan; la propina promedio es de $7.54 pesos.
D. Estilistas/Peluqueros: seis “nunca” les dan propina, solamente tres “siempre” lo hacen; la propina promedio es de $17.10 pesos.
E. Repartidores/Mensajeros: ocho “nunca” les dan propina, sólo dos “siempre” les dan; la propina promedio es de $9.94 pesos.
Cabe señalar que el dato que se repite con mayor frecuencia (moda) es de $5.00 pesos en supermercados, estacionamientos y gasolineras, en los peluqueros es de $20.00 pesos y para en los repartidores de $10.00 pesos, indicó Lugo Gómez..
En cuanto a la gratificación en los restaurantes, el 89.3% de los habitantes de Baja California acostumbra darle propina a los meseros cuando visitan algún restaurante, índice que es mayor en Ensenada (90.8%) y Tijuana (90.0%), así como en los hombres (93.6%) y los jóvenes de 18 a 25 años (95.1%), explicó
“Al menos siete de cada diez consumidores estiman el monto de la propina de acuerdo a la calidad del servicio recibido, dos consideran un porcentaje del consumo total y uno de acuerdo al monto sugerido en la misma cuenta de consumo. Una amplia mayoría, siete de cada diez consumidores, consideran que el porcentaje justo de propina es el 10% del consumo total, seguido por uno que considera el 15% y otro más que ve justo entregarle al mesero menos del 10%, agregó.
En este sentido el director de la casa encuestadora IMERK, refirió que en relación a la irregular medida realizada por algunos establecimientos, de incluir en la cuenta un porcentaje extra por cargos de servicio, es decir como propina sin que el consumidor decida la cantidad, se encontró que ocho de cada diez comensales están en desacuerdo con ello, malestar que sube a nueve en Tijuana y Tecate.
“Resulta interesante conocer que de manera casi unánime (98.3%) los ciudadanos están en contra de que en México los dueños de algunos establecimientos usen las propinas como sueldo base de sus empleados, medida con la que buscan pagarles menos a los mismos, generando meseros insatisfechos que olvidan la calidad de su servicio”, dijo.
Para concluir, es importante resaltar que ninguna ley exige el pago de propina, servicio o cualquier cargo adicional en establecimientos o restaurantes, esta es una acción libre basada en la satisfacción con el servicio recibido, existiendo incluso países como Japón y Corea del Sur en donde está mal visto dar propinas, por lo cual Profeco solicita al consumidor a no dejarse presionar y en caso de existir una exigencia reportarla a la autoridad, la decisión de dar propina es voluntaria y en compensación a un buen servicio.