Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 19 de abril dde 2016 (GT).- Si las cosas no fallan, mañana, miércoles 20 de abril, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de Transformación de Tijuana, se llevará cabo el primer debate entre los candidatos a alcalde de Tijuana.
El evento se llevará a cabo, a partir de las 17:00 horas, en el World Trade Center, junto al Parque Morelos.
Será la primer ocasión en que se podrá, ver juntos, a todos los aspirantes a la alcaldía de Tijuana.
Ismael Burgueño, por parte de Morena, Julián Leyzaola Pérez, del Partido Encuentro Social, Héctor Osuna Jaime, del Partido de Baja California, Octavio González, del Partido Municipalista, Juan Manuel Gastélum, del PAN, Catalina Salas, de Movimiento Ciudadano, Gastón Luken Garza, como candidato independiente y René Adrián Mendívil, por la coalición del PRI, PVEM, PT y Panal.
Definitivamente, la atención estará centrada en Juan Manuel Gastélum, del PAN, y René Adrián Mendívil, por la coalición encabezada por el Partido Revolucionario Institucional.
Obviamente, genera expectativas el debut del exjefe policiaco, Julián Leyzaola Pérez. Nadie le ha dicho, que la contienda es por la alcaldía de Tijuana y no por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que dejó vacante, Alejandro Lares Valladares, “El camillero”.
Mención aparte merecen los panistas Héctor Osuna Jaime, quien desea repetir en la Presidencia Municipal de Tijuana, pero ahora por el Partido Estatal de Baja California y Gastón Luken Garza, por la vía de los independientes.
Por más que quieran, Osuna Jaime y Luken, no podrán “negar la cruz de su parroquia”. No podrán evitar que, quienes se refieran a ellos, les recuerden el partido del inicio de su carrera política.
En cuanto a los demás, Ismael Burgueño, de Morena, Octavio González, del Partido Municipalista, y Catalina Salas, de Movimiento Ciudadano, es un misterio su origen político. Nadie sabe de dónde surgieron, de dónde vienen o a dónde van.
De cualquier forma, es una oportunidad extraordinaria, el verlos a todos juntos, sin los trucos del “fotoshop”, ni guiones acartonados.
Aunque el tiempo no será suficiente, ni el espacio bastante, para que todos y cada uno de los electores de esta frontera los conozcan y tengan una idea clara de quienes aspiran a gobernarlos.
Lo bueno de los debates, es que permite confrontar las ideas de los distintos personajes. Qué piensan y qué pretenden realizar.
Bueno, tratándose de políticos, eso como que no sirve de mucho. Entre políticos, siempre, una cosa es lo que piensan, otra la que dicen y una totalmente distinta la que hacen. En la mayoría de los casos, si de políticos se trata, cabe advertir que “entre el dicho y el hecho, hay mucho trecho”.
En los casos de los políticos conocidos, seguramente nadie los recuerda por la forma de pensar, hablar o actuar. Más bien, de inmediato se les relaciona con al partido que representan.
Y esto afecta, a los que ayer contendieron bajo las siglas de un partido y ahora lo hacen, cobijados por otra organización política. Quieran que no, los cambios confunden a los electores.
También tienen dificultades quienes, como Gastón Luken, antes hablaban chuladas de los partidos políticos, bueno de uno y hacían fuchi, respecto a los demás, y hoy prácticamente aseguran que todos los partidos políticos, son “cosa del diablo”.
Los que enfrentar serios problemas, son aquellos que prácticamente son debutantes en política. Tienen un doble reto, el darse a conocer y el convencer a los electores de que efectivamente, son una buena opción, para gobernar Tijuana.
50 días de campaña, son insuficientes, para impresionar a los 1 millón 286 mil 842 electores, que componen el listado nominal de esta ciudad, por ejemplo.
Falta aún mucho para pensar en la posibilidad, de que llame la atención un evento, en el que participarían todos los aspirantes a la alcaldía de Tijuana. Si solamente un 30% acude a las urnas a votar.
Está muy bajo, el sentido cívico de los electores, que tienen tal carácter porque son mexicanos, mayores de edad, y requieren registrarse en el padrón electoral, porque es un requisito para contar con su credencial, con la que puedan identificarse. Y no precisamente para ejercer el derecho a votar.
Mientras tanto, los debates políticos serán un simple ingrediente, en una contienda electoral. Una distracción y una herramienta para conocer un poco a los políticos.
Si todos ellos fuesen políticos de tiempo completo y no simplemente políticos electoreros, todo sería distinto.