“El zika es culpable hasta que no se prueba inocente”.
Brasil 20 de febrero de 2016 (BBCMundo).- Christopher Dye, director de estrategia de la Organización Mundial de la Salud, OMS, subrayó de esta forma que la “evidencia causal” entre el virus del zika y la microcefalia “es más y más grande”, aunque sigue sin demostrarse una relación definitiva.
La OMS insiste en que hacen falta más estudios para comprobar la relación directa entre el virus y los más de cinco mil casos sospechosos de bebés en Brasil con cerebros más pequeños de lo normal.
Sin embargo, dos estudios en universidades brasileñas generaron esta semana nuevos indicios de una posible relación directa, al identificar el virus en el cerebro de bebés que nacieron con microcefalia y murieron por complicaciones de la enfermedad.
En el primero de los estudios, científicos del Laboratorio de Patología Experimental de la Pontificia Universidad Católica, PUC, de Paraná, que ya habían descubierto que el virus es capaz de ingresar a la placenta de la madre, constataron la presencia de zika en muestras de tejidos del cerebro de fetos con microcefalia que murieron en el noreste de Brasil.
“Conseguimos ver que hay una relación entre el zika y la microcefalia”, dijo a la prensa Lucia Noronha, coordinadora de la investigación.
Sin embargo, Noronha reconoció que el estudio en Paraná no puede ser considerado como concluyente debido a que son muy pocas las muestras estudiadas.
Un segundo estudio, de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, UFRJ, realizado en conjunto con investigadores de un instituto público en el estado de Paraíba, también identificó el genoma del virus en cerebros de dos bebés que murieron poco después de nacer, uno con microcefalia y otro con otra malformación cerebral.
Los científicos de la UFRJ advirtieron que la microcefalia no es la única anormalidad que podría ser resultado del virus del zika.
“La infección por el virus del zika puede causar una serie de alteraciones cerebrales y no exclusivamente microcefalia”, dijo Amilcar Tanuri, investigador de la UFRJ y uno de los autores del estudio.
“El bebé puede nacer con el perímetro normal del cerebro y tener otra alteración. Registramos alteraciones en el tálamo y en el desarrollo del cerebelo, entre otros problemas”, agregó.
“La evidencia más fuerte”
Los estudios en Brasil se suman a dos anteriores, de los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, CDC por sus siglas en inglés, y de un laboratorio en Eslovenia, que también identificaron el virus en muestras cerebrales de bebés con microcefalia ya fallecidos.
En los cuatro estudios las muestras analizadas fueron enviadas por la Fundación Oswaldo Cruz, Fiocruz, el mayor centro de investigación en salud de América Latina.
El estudio de los CDC se basó en el análisis de cuatro casos, dos de fetos abortados en forma espontánea a las 10 y 11 semanas de embarazo, y dos bebés que nacieron con microcefalia y murieron antes de 24 horas después del parto.
Thomas Frieden, director de los CDC, presentó las conclusiones del estudio la semana pasada en una audiencia sobre el virus ante un comité del Congreso en Washington.
“Ésta es la evidencia más fuerte con que contamos hasta ahora de que el zika es la causa de la microcefalia”, dijo Frieden. Pero el científico advirtió que las pruebas “aún no son definitivas”.
Por su parte, Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Contagiosas de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, concordó en que “todavía no se puede hablar de causa-efecto” entre el virus del zika y la microcefalia.
Hablando esta semana en la la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, AAAS, en Washington, Espinal señaló: “Sólo podemos hablar de vínculo potencial. Brasil y Colombia están haciendo estudios de casos que nos dirán mucho sobre esta cuestión”.
Niegan vínculo con pesticidas
Por su parte, la Asociación Brasileña de Salud Colectiva, Abrasco, negó que exista un vínculo entre la microcefalia y un larvicida llamado pyriproxifen, utilizado en el agua para combatir la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
La idea de la posible relación venía ganando fuerza en redes sociales, luego de una serie de reportajes de blogs ambientalistas que apuntaban al larvicida como el verdadero causante de las malformaciones en los cerebros de los bebés.
Los blogs citaban un “estudio argentino”, en realidad, un relatorio de la Red Universitaria de Ambiente y Salud, Reduas, una asociación de médicos y profesores universitarios contra los agrotóxicos.
El relatorio mencionaba como fuente a su vez una nota técnica de Abrasco sobre los métodos de combate al mosquito que transmite zika.
Sin embargo, en declaraciones a BBC Brasil, Abrasco aclaró que fue mal interpretado, y que “en ningún momento afirmó que los pesticidas, larvicidas u otro producto químico sean responsables por el aumento de casos de microcefalia en Brasil.”
El comunicado a BBC Brasil señala que lo que la Asociación considera peligroso es que el control del mosquito sea hecho principalmente con larvicidas.
“Es sabido que un escenario de incertidumbre como éste provoca inseguridad en la población y es terreno fértil para la diseminación de falsedades”, señala la nota.
“Abrasco solicita prudencia a los investigadores y a la prensa en este momento grave, porque todas las hipótesis deben ser debidamente investigadas antes de ser negadas o confirmadas”.
El Ministerio de Salud de Brasil afirmó por su parte que no existe ningún estudio epidemiológico que compruebe la asociación entre el uso de pyriproxifen y la microcefalia.
América Latina es la región más afectada por el actual brote de zika: 26 de los más de 30 países y territorios donde se ha reportado la transmisión local del virus pertenecen a la región.
El Ministerio de Salud de Brasil informó la semana pasada que el número de casos reportados en los que se sospecha microcefalia ascendió a 5.079 desde octubre de 2015.
De esos casos 462 fueron confirmados y 765 descartados hasta ahora.
Luego de Brasil el país más afectado es Colombia. El Instituto Nacional de Salud de Colombia informó el 14 de febrero que el país registra 31.555 personas infectadas con zika, de las cuales 5.013 son mujeres embarazadas.