Tijuana BC 14 de febrero de 2016 (GT).- Las nuevas Sociedades por Acciones Simplificadas, que nacen a partir de la modificación a la Ley General de Sociedades Mercantiles hecha por el Poder Legislativo, crearán una falta de seguridad jurídica entre los accionistas que las conformen, afirmó el Lic. Jorge Alberto Pickett Corona.
El abogado fiscalista detalló que el pasado 9 de febrero, el Congreso de la Unión aprobó la reforma para que, en teoría, puedan constituirse sociedades en un término menor a 24 horas a través de un portal de internet, sin costo para los accionistas, lo cual calificó como irreal pues la misma Secretaría de Economía (SE) tarda hasta 10 días hábiles en autorizar un nombre para la constitución de éstas.
Comentó que las intenciones son buenas, “sin embargo, el evitar pasar por la fe de un fedatario público, llámese Notario o Corredor Público, que dé certeza de los actos podría dar cavidad a que los supuestos accionistas utilicen nombres ficticios o roben la identidad de otros con la finalidad de blanquear capitales”.
“En la última década hemos visto como una actividad cada vez más común el robo de identidad, y a través de este tipo de constitución de sociedades sin que medie un fedatario público podrían originarse este modalidad de actos ilícitos; además, el 80% de las sociedades creadas no llegan a su tercer año, por lo que este porcentaje podría incrementarse debido a la falta de asesoría”, refirió.
Pickett añadió que de manera recurrente acuden emprendedores buscando constituir una Sociedad de Responsabilidad Limitada, pero luego de que el Fedatario Público explica las diversas características de los distintos tipos societarios, aquellos terminan creando una Sociedad Anónima o registrándola en Nombre Colectivo, por lo que el contacto entre el emprendedor y el especialista es necesario.
Por último, consideró como una buena directriz el hecho de que se pretenda dar más oportunidades para la creación de sociedades, sin embargo, dijo, la solución debió ser la creación de un fondo federal, que fuera repartido entre los municipios, para que estos coadyuven a los nuevos accionistas que deseen crear una sociedad, y a través de este fondo o fideicomiso pagarle a los fedatarios públicos, por mera certeza de los accionistas.
“Estoy a favor de la creación de sociedades de manera rápida y sin costo, pues definitivamente México necesita más y mejores empresas, pero sin perder la esencia para lo que fue creado el fedatario público, quien da fe de los actos y seguridad jurídica a los socios”, concluyó el abogado fiscalista.