Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 17 de diciembre de 2015 (GT).-A los niños inquietos o traviesos, se suele “invitarles” a ponerse en paz, con la advertencia : ¡Huy, ahí viene el Cu Cuy! Aunque hoy en día, el que se asusta es el Cu Cuy.
A los políticos ratas y socios o empleados del narco, valdría la pena advertirles : ¡Ya está aquí Aponte Polito! Aunque solo está de visita.
Esta no es leyenda. A principios del 2008, el entonces Comandante de la Segunda Zona Militar, en retiro, General Sergio Aponte Polito, dió una zarandeada a políticos panistas, al señalar que estaban involucrados con el narco.
Fue un escándalo, cuando la onda delictiva llegó al máximo. Curiosa e incongruentemente, de los funcionarios señalados, unos continúan en sus cargos, otros ascendieron a puestos de mayor importancia. “Gracias a sus “meritos”. O quizás por sus “cartas de recomendación”.
El denunciante, Aponte Polito, fue presionado hasta obligar su salida, no solamente del cargo, sino de Baja California, cuando gobernaba José Guadalupe Osuna Millán. Era obvio que su presencia incomodaba a muchos.
Hoy, cuando las cosas, en materia de inseguridad están igual que entonces, y que gobierna el panista Francisco Vega de la Madrid, Aponte Polito regresa a la entidad. Lamentablemente, solo viene de visita, invitado por el priísta aspirante a la Alcaldía de Tijuana, David Saúl Guakil.
No se explica la invitación, relacionada con fines partidistas. A menos que sea el anuncio de que se pretende invitarlo a hacerse cargo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, pues “El camillero” nada más no puede. Es más que evidente.
Aún se recuerda aquella carta, que Aponte Polito dirigió al entonces Procurador de Justicia, Rommel Moreño Manjarrez, para señalarle las irregularidades que había detectado y que eran la causa principal del grado de violencia que existía en la entidad.
El entonces Comandante de la Segunda Región Militar, tronó contra la corrupción existente en las corporaciones encargadas de la persecución de los delincuentes y la procuración de justicia en la entidad.
Según lo señalado por el militar, en condición de retiro, esto no era nuevo. A principios de 2007, cuando Eugenio Elorduy, aún era Gobernador, el ejército se distanció de la autoridad civil, por presumir corrupción y nexos con la delincuencia organizada.
En el 2008, ya siendo Gobernador el también panista José Guadalupe Osuna Millán, Aponte Polito volvió a reiterar su postura al respecto. El entonces Procurador Rommel Moreño Monjarrez, pensó que iba a exhibir al militar, al pedirle que aportara pruebas respecto de lo que señalaba.
No le tuvo que decir dos veces. En una extensa carta, fechada el 22 de abril del 2008, en Mexicali, el general Aponte Polito le describió todas las “chuladas” que hacían los encargados de la procuración de justicia en la entidad.
Después de señalar aspectos concretos de corrupción, dirigiéndose al entonces Procurador de Justicia, haría el cuestionamiento siguiente : ¿Qué decepción causa saber que quienes tienen la encomienda de procurar hacer cumplir la ley, sean los que la vulneren por tener vínculos con la delincuencia organizada ?
Más adelante, haría otro cuestionamiento : ¿En manos de quién está la seguridad de Baja California?
Curiosamente, no toleraron mucho tiempo las denuncias del militar. Y, respecto a lo denunciado, el Procurador dijo que Asuntos Internos se encargaría de hacer las investigaciones correspondientes y el Gobernador Osuna Millán se concretó a anunciar que se investigaría a fondo. Lo cierto es que lograron que Aponte Polito se retirara de Baja California y nunca hubo resultados de las supuestas investigaciones, no obstante que el jefe militar hizo señalamientos precisos. Hoy ha vuelto la violencia a la entidad. Que cada quien haga sus conjeturas.
El General Sergio Aponte Polito, se encargó de escribir aquellas páginas negras del panismo en Baja California. Y no se pueden borrar, además de que se recuerdan simplemente como “Las cartas de Aponte Polito”, google las conserva y se pueden consultar en cualquier momento.
Sobre todo, hoy que la violencia priva en Baja California. Hoy que prácticamente priva la inseguridad que entonces.
La presencia de Aponte Polito, en estos momentos, solamente refrescarán la memoria de los bajacalifornianos y la vergüenza de los gobiernos panistas, cuya historia, además de que ha estado plagada de corrupción, ha mostrado una estrecha relación con el crimen organizado.
El militar, en condición de retiro, tal vez se anime a escribir más cartas sobre la corrupción en Baja California. Tal vez debería escribir un libro completo. Da para eso y más.
Las condiciones actuales indican que las cosas no han cambiado. O que simplemente se les han salido de “control”.
La inseguridad pública, es otra evidencia de la corrupción.