Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 13 de octubre del 2015 (GT).- Es difícil de creer. Muchos aseguran, que el temor es fundado. Que casi pueden asegurar que es cierto. O factible.
Preguntarán : ¿de qué se trata?
Se sabe que es cuestión de días, cuando el máximo jerarca del PRI, visite Baja California, y de a conocer quien será el nuevo dirigente estatal del tricolor.
La actual Presidenta del Comité Directivo Estatal, Nancy Sánchez Arredondo, se molestaba, cuando alguien le preguntaba si es que, una vez que asumiera la diputación federal, dejaría la dirigencia priísta.
De inmediato, de mala gana, contestaba que a ella la eligieron para un período de cuatro años y que podía desempeñar ambos cargos, sin ningún problema.
Quizás, seguramente pensaba, que el acudir a “levantar el dedo” a la legislatura federal, sería algo tan sencillo, que podía ir y regresar a seguir desempeñando las tareas partidistas.
El problema es que le asignaron funciones adicionales, en la Cámara de Diputados, que le complicaron la vida.
Así es que cambió su discurso. Entonces, dijo que si el CEN del PRI lo decidía, estaba dispuesta a dejar la dirigencia priísta.
Ahora, ya anticipa que durante la estancia de Manlio Fabio en la entidad, es casi seguro la releve del cargo.
Antes de esto, y tratando de no enfadar a Nancy, nadie manifestaba intención de sucederla en el cargo.
Ahora sí, ya han surgido varios interesados. Aunque eso no es lo delicado del asunto.
El caso es que, en los últimos días, ha empezado a circular un fuerte rumor, en el sentido de que Beltrones, designará como dirigente estatal del PRI, en lugar de Nancy, a su ahijado Chris López Alvarado.
Muchos priístas, están que se infartan. Aunque el de Chris, fue solo un voto más, en Baja California lo responsabilizan de la homologación del IVA. Consideran que, como coordinador de los legisladores priístas de esta entidad, debió haber votado en contra del incremento del IVA del 11% al 16%.
Por su fuese poco, proyecta una personalidad, soberbia. Hay quienes le llaman “el acido”, pues dicen que es capaz de disolver cualquier cosa. Y que no es precisamente el tipo de persona que requiere el PRI, para las elecciones del 2016.
Hay quienes, hacían “changuitos”, para que Manlio Fabio se lo llevara al CEN del PRI, lejos de Baja California. En especial los tijuanenses, pues se ha dicho que está interesado por obtener la candidatura priísta a la alcaldía de Tijuana.
Ahora, se ha generado un nerviosismo mayor, cuando se asegura que será el nuevo dirigente estatal del PRI en Baja California. Consideran que en peores manos, no podría estar el partido tricolor.
Aunque resulta extraño esto, pues de acuerdo a los lineamientos que ha trazado Beltrones, quiere obtener los mejores resultados. Nada de “dedazos”. Solamente candidatos ganadores y mediante procesos internos y en atención a consultas.
Designar a su ahijado, como dirigente estatal del PRI, sería peor que designarlo como candidato a Alcalde de Tijuana. Sería un desacierto, que mancharía el proyecto de Beltrones, en sus aspiraciones por contender en la presidencial del 2018.
Quienes comentaron este tema al columnista, manifestaron que tienen temores fundados de que esto se haga realidad. Es más, no se animan a acercarse a Manlio, para advertirle las posibles consecuencias. No quieren que se vaya a enfadar con ellos.
Por ende, tienen razón en ponerse nerviosos. Es más, les preocupa el solo hecho de pensar en que Chris esté cerca del dirigente nacional del PRI.
Que este tenga acceso a Beltrones, y los “recomiende”, para que los elimine de la lista de aspirantes. Temen lo peor.
Hay quienes opinan, que la solución ideal, en el relevo de Nancy Sánchez, es que José Lauro Aréstegui Verdugo, quien dejó la Secretaria General del CDE del PRI, para hacerse cargo de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano en Baja California, deje dicha representación y asuma la dirigencia estatal del PRI.
De no hacerlo así, se corre el riesgo de que entre en funciones de presidente del PRI estatal, Javier Urbalejo Cinco, uno de los más controvertidos y cuestionados exalcaldes priístas, en su caso, de Tecate, quien asumió las funciones de Secretario General, a la salida de Aréstegui, para hacerse cargo de Sedatu.
Mientras tanto, los priístas de Baja California, andan que no los calienta ni el sol. Están sumamente nerviosos, ante la posible llegada del exdiputado federal y ahijado de Manlio Fabio Beltrones, a la dirigencia estatal del PRI en la entidad.