Tijuana BC 28 de septiembre de 2015 (GT).- El VIII Encuentro Mundial de las Familias fue el principal motivo por el cual el Papa Francisco visitó Estados Unidos, y previamente Cuba.
“Eso fue lo que motivó la presencia del Papa en Estados Unidos: venir al Encuentro Mundial de las Familias. La familia hoy tiene una sensibilidad muy especial. La estamos viendo llena de retos, de dificultades. Como que sus cimientos parecieran cimbrar ante las situaciones del mundo contemporáneo que está poniendo ciertos condicionamientos”, dijo el Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz.
Detalló que cada tres años se lleva a cabo el Encuentro Mundial de las Familias, y el próximo se realizará en Dublín, Irlanda.
“Se sentido primigenio brota de Dios. La familia humana que brota desde los comienzos del mundo, de la presencia de la humanidad cuando según la palabra de Dios, Dios establece que el hombre y la mujeres dejarán respectivamente sus hogares para integrar ellos como pareja un nuevo ser. Y Jesús luego viene a reforzar esta situación diciendo: ´lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre´. Eso es unidad de Dios y lo que es de Dios no lo podemos tocar porque es de Dios”, destacó Monseñor Romo Muñoz.
Y al venir a América el Papa Francisco quiso ir a Cuba para acercar tanto a este país caribeño con Estados Unidos, como él lo ha venido promoviendo.
También el Arzobispo dijo que el recibimiento que le dieron al Pontífice nos dejó positivamente sorprendidos, y es un acontecimiento donde el Papa Francisco vino a reforzar los valores del ser humano.
“Me parece muy importante que con su visita los derechos humanos vuelven a tomar un cierto campo de ciudadanía muy fuerte, porque los derechos humanos son derechos que vienen por naturaleza. Nadie nos los da. Los tenemos, simplemente hay que descubrirlos y darles todo el sustento para que se realicen. En la medida en que nosotros cuidemos los derechos humanos vamos también propiciando que la sociedad camine y avance por los mejores senderos de justicia y de paz”, comentó Monseñor Romo Muñoz.