Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 15 de septiembre de 2015 (GT).- El pasado domingo, inició formalmente el proceso electoral hacia los comicios locales del 2016, en que se elegirán diputados locales, alcaldes. regidores y síndicos.
Esto, después de haber concluido la renovación de las autoridades electorales en Baja California, en especial al Consejero Presidente y Consejeros Electorales del llamado Organismo Público Local.
En apariencia, todo muy bien. Pero nada más en apariencia. Y recuerden que las apariencias engañan.
Sin embargo, ahora resulta que la selección de los Consejeros Electorales del OPL, se hizo mediante un método tramposo, que evidencia había consigna para beneficiar a determinados personajes y eliminar a aspirantes, que carecían de padrinos o recomendaciones.
En otra palabras, que se jugó, con “dados cargados”. En el menos peor de los casos, jugaron la suerte de los participantes en un “volado”.
Bueno, así lo demuestra la impugnación que hizo al proceso de selección de consejeros electorales, una de las aspirantes, que fue eliminada, pese a sacar las mejores calificaciones en las diversas etapas y en otras, simplemente no se las dieron a conocer.
Se trata de la Licenciada Olga Viridiana Maciel Sánchez, quien impugnó el haber sido excluída para integrar el Organismo Público Local Electoral de Baja California.
Esto, mediante Juicio para la Protección de los Derechos Políticos-Electorales del Ciudadano, formulado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de .la Federación.
La agraviada, hace consistir el acto reclamado, en lo siguiente :
a).- La exclusión de la suscrita para integrar el Organismo Público Local Electoral de Baja California.
b).- La omisión del Instituto Nacional Electoral de dar a conocer los resultados del examen gerencial y su valor en el procedimiento de designación.
c).- La omisión del Instituto Nacional Electoral de dar a conocer los resultados de la entrevista.
d).- La omisión del Instituto Nacional Electoral de esclarecer los criterios y parámetros objetivos para la evaluación curricular y la entrevista del citado procedimiento.
Por ejemplo, indica que la autoridad, encargada del procedimiento, omitió los resultados del examen de aptitudes gerenciales, con lo cual vulneró los principios de certeza y máxima publicidad que deben cumplir las autoridades electorales. Muestra una gráfica, en la que aparece entre las seis mujeres, declaradas idóneas, en una parte del proceso.
Así mismo, indica que el 26 de agosto del 2015, la Comisión de Vinculación con los Organismos Públicos Locales Electorales, aprobó el proyecto, por el que se propuso al Consejo General del INE la designación de Consejero Presidentes y Consejeros Electorales del OPL de Baja California, excluyéndola, pese a haber obtenido el 88.76 de aciertos, siendo la segunda calificación más alta, por encima de 23 aspirantes. Definitivamente, de que hubo truco, no hay duda.
Pero, además de eso, presenta argumentos y ofrece probanzas, para acreditar que la evaluación de los aspirantes, no fue integral, como lo reconocen los propios Consejeros Electorales del INE. Como reconociendo que la selección la hicieron “al tín marin”.
Para ello, exhibe la versión estenográfica del Consejero Electoral del INE, Javier Santiago Castillo, quien al referirse al acuerdo de aprobación de los Consejeros Electorales, entre ellos los de Baja California, comentó : “tenemos que aceptar que la carga de trabajo del proceso electoral y aunada a la carga de trabajo de procesar los nombramientos, no nos permitió hacer una evaluación colegiada del procedimiento que habíamos utilizado”. Dicho en pocas palabras, dizque por carga de trabajo, hicieron lo que en los juegos de mesa : “paso sin ver” y aprobaron las designaciones amañadas.
Y transcribe otra expresión del Consejero Electoral, un tanto folclórica, pero delicada, cuando advierte que se debe realizar la evaluación, para mejorar el procedimiento, para mejorarlo más. “Yo sí haría un llamado a que intentemos elevar el nivel, porque creo que el nivel vuela bajo, vuela bajo”. Que desverguenza.
La Licenciada Maciel Sánchez, obviamente molesta, señala que : “las designaciones de los Consejos Electorales de los Organismos Públicos Locales, no pueden ser discrecionales y caprichosas, sino que, a fin de proporcionarles estabilidad y certeza jurídica, deben ser debidamente fundadas y motivadas”.
El caso en comento, evidencia que la elección de los Consejeros Electorales del OPL de Baja California, se hizo bajo el viejo método de un volado : Si la moneda cae cara, se le aprueba. Si cae cruz, se le elimina. ¿Cómo confiar en la autoridad electoral, que basa sus resoluciones en métodos tramposos?
Resulta interesante, y preocupante, que el proceso electoral, para los comicios del 2016, se judicialice desde sus inicios y ponga en tela de duda la seriedad, rectitud y transparencia, de la autoridad que habrá de tenerlo en sus manos. Si proceden con tanta ligereza al designar a sus propios representantes, nada bueno se puede esperar sobre el manejo del proceso y sus resultados.