Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 2 de septiembre de 2015 (GT).- El pasado lunes, el Secretario General de Gobierno del XXI Ayuntamiento, Bernardo Padilla y el Director de Vialidad y Transporte, José Luis Hernández Silerio, anunciaron que se realizará una consulta pública, para determinar la forma de operación del transporte Uber.
Uber, fundado en 2009 y con presencia en 215 ciudades del mundo, llegó a la Ciudad de México desde agosto de 2013 y así mismo, opera en Tijuana, Guadalajara y Monterrey. Es una modalidad de transporte, cuyo servicio se solicita mediante aplicación que se descarga en un teléfono móvil y ha generado enorme controversia, básicamente porque no está regulado por ley alguna, por lo que los transportistas originales lo califican de ilegal y de competencia desleal.
Es interesante, que las autoridades municipales de Tijuana, hayan decidido realizar una encuesta, para resolver este asunto. Le estaban dando largas al asunto o simple y sencilamente no le encontraban la forma.
Se pretende, que participen organizaciones civiles, medios de comunicación, instituciones académicas, líderes transportistas y ciudadanos interesados en mejorar las condiciones de movilidad urbana de esta frontera.
Para ello, se establecerán foros de discusión, el 11 de septiembre, en el edificio de la Cámara de Comercio de Tijuana, organizados por el Instituto Municipal de Participación Ciudadana. Se ha cuestionado la existencia de dicho organismo y su funcionamiento, en cuanto a la problemática social y sus posibles soluciones.
Los funcionarios señalaron, que “una de las instrucciones precisas del alcalde Jorge Astiazarán, es optimizar la movilidad urbana, a través de consultas públicas, que nos ayuden a conocer qué rumbo tomar”.
La información y propuestas que se presenten en los foros, serán complementadas con sondeos, encuestas y sugerencias por parte de todos los involucrados, las que se aplicarán del 14 al 19 de septiembre.
Previamente, se organizaron reuniones con las empresas transportistas, a fin de que hicieran propuestas respecto a este tipo de transporte, que les ha generado enormes inquietudes. Posteriormente, la información que resulte, será proporcionada al Consejo Municipal y a la Comisión de Transporte del Cabildo, para la reglamentación correspondiente.
Se ha fijado el 24 de septiembre, como fecha para tener las conclusiones relativas a los foros de discusión y a la consulta pública. Hasta aquí, todo bien.
Sin embargo, cabe observar que el tema de Uber, no es, precisamente, materia de consulta, pues es un servicio que ya está funcionando, pese a la inexistencia de normas específicas que lo regulen.
Quienes han utilizado el transporte de Uber, expresan maravillas del mismo. Los vehículos de modelo reciente y el personal bien vestido. Muy lejos de poderlo comparar con las unidades destartaladas, los choferes mal vestidos y peor mal hablados, del transporte tradicional, además de caro.
Así es que, salvo las opiniones de los transportistas tradicionales, la opinión generalizada de la ciudadanía, sin duda alguna será favorable para el transporte Uber.
Lo injustificable es que haya estado operando y que la autoridad responsable del transporte, hiciera como que no estaba enterada.
Es algo elemental e imprescindible, tener un registro y un control, de los vehícuos que prestan el servicio de transporte, bajo cualquier modalidad. Quienes las tripulan y cuáles los individuos o empresas, autorizadas para ello.
Por lo que respeta al tema de la reglamentación, tampoco se requiere demasiado esfuerzo. Se puede aprovechar el modelo puesto en marcha en el Distrito Federal, recientemente, con las adecuaciones pertinentes, aplicadas a la legislación local.
Incluso, hay un aspecto a discutir. La legislación del transporte, es de alcance municipal. Las autoridades de cada municipio, deben reformarla. El problema es que se legisle en Tijuana y no en el resto de los municipios de la entidad, con lo que quedan desprotegidos los usuarios que utilizan el servicio para transportarse de una ciudad a otra. Es el caso del servicio que se ofrece para trasladarse a la Ruta del Vino.
Lo interesante también, a propósito de la consulta ciudadana, a fin de determinar las condiciones en que deberá operar el transporte Uber, es que la ciudadanía cuestionará, la razón por la cual, no se le consultó, en relación con otros temas, como el de la creación de la llamada Ciclovía, en Tijuana.
O con un tema, planteado desde la perspectiva partidista : Si es que debe desaparecer la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, como desapareció la Secretaría de Planeación y Finanzas del XXI Ayuntamiento de Tijuana.
Lo mismo que acciones u obras que generan serias controversias, como lo fue la demolición y pretendida venta de las instalaciones en donde operó la cárcel preventiva y la comandancia de policía y finalmente la creación ahí de un área recreativa para los tijuanenses.
La ciudadanía tiene derecho a opinar, sobre todo aquello que le afecte, positiva o negativamente. Ocurre, como en el caso del Zócalo 11 de Julio, que impulsa doña Carolina Aubanel, que las opiniones en contra, no las escucha. Menos las consulta.