Por : Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 12 de agosto de 2015 (GT).- No cabe duda, las filtraciones, relativas a llamadas telefónicas grabadas con equipo de espionaje, son “el coco” de los políticos. El escándalo de esta semana, es una llamada entre panistas. Ernesto Ruffo, se cmunica con Guillermo Padrés, gobernador –aún- de Sonora, y le pide apoyo económico para la campaña de Ricardo Anaya, a la dirigencia nacional del PAN, a la vez que le ofrece ayudarlo para evadir posibles acciones penales, al concluir su gestión.
No se puede decir que esto fue la “comidilla” de este martes, que fue cuando la filtración telefónica fue difundida en el periódico capitalino Reforma, sino que fue la “comilona”. Hubo hasta para hartarse.
Para empezar, al exgobernador Ruffo Appel, tal parece que lo agarrraron como al “tigre de Santa Julia”, pues apenas si alcanzó a decir, que no demandará a Reforma, ni negó el contenido de la grabación difundida. Solamente dijo que pedirá la fuente de la información.
Lo dicho por Rufffo, recuerda el chiste aquel de los compadres, que se estaban agarrando harto cariño. Uno, le dice al otro : ¿ya sabes compadre, dicen que tú y yo? Y el aludido, sumamente molesto y preocupado, simplemente cuestiona : ¿Nos habrán visto, compadre ?
El personaje central de este escándalo político, lo es el sandieguino, avecindado en Ensemada, de donde fue Alcalde y en 1989, con una cara de inocentón, llegó a ser el primer gpbernador panista de la República Mexicana. Hoy, tal parece, ya es un “tiburón” de la política blanquiazul y navega en aguas infestadas.
Y revela, cómo se las gastan en el Partido Acción Nacional. El jovenzuelo Ricardo Anaya, quien busca la dirigencia nacional, pregonando que él sí cambiará a su partido, pero su “escudero” “Sancho” Ruffo, pasa la charola a los más corrruptos, ofreciéndoles apoyos, para evadir la justicia, como es el caso del tristemente célebre Gobernador de Sonora, quien corre el riesgo de ir a parar a la cárcel, en cuanto termine su gestión.
El discurso de Anaya, obviamente, es otro totalmente distinto. La ocasión lo amerita. Tiene que levantar los escombros del panismo y debe prometer hasta lo que no. Pero lo desdice Ruffo con sus “gestiones financieras”. Entre “cochis” te veas.
Esto acredita y justifica, las acciones de panistas como Javier Corral y Pancho Barrios. Este último decía, recientemente : “Abandonamos nuesro compromiso con la ética y nos volvimos manga ancha con la corrupción, la simulación y el fraude”.
Por algo, Javier Corral, al abrir su campaña por la dirigencia nacional del PAN, dijo : “Estamos inmersos en una crisis de credibilidad, ante el electorado. Que no se circunscribe en modo alguno, solo a la dirigencia nacional. Hay que decirlo con toda claridad. Está muy extendida en comités estatales y municipales. Incluso, abarca una buena parte de la militancia”.
“Hemos obtenido –advertía- los peores resultados en la pasada elección del 7 de junio, de los últimos 30 años. Y lo más grave, en el momento de mayor repudio y desconfianza del PRI y del gobierno”.
La fltración de esta llamada telefónica, echa por tierra cualquier supuesta buena intención de cambiar al PAN.
La parte medular, es cuando Ruffo Appel se dirige a Padrés : “Gobernador, oye, ayúdanos, traemos por ahí el gasto corriente de la campaña de Ricardo para Sonora […]. Necesito subir espectaculares y varias cosas ahí”
Padrés le responde : “No te preocupes […] Lo que necesiten”,
Aparentemente prepcupado, y urgido, Ruffo insiste : “Vamos a ir a Sonora con Ricardo Anaya. Vamos a hacer un recorrido por ahí, y a ver si podemos verte y saludarte, y para ver unos temas importantes porque después de que entregues por ahí van a venir algunos catorrazos y pues hay que tratar de apoyarte, auxiliarte, Gobernador […] porque sí traemos ahí una información importante y pues no quisiera, digo… No es que quisiera preocupar, pero si hubiera algunas detenciones o algo, quisiera pues de una vez cuidarte y apoyarte”.
Y logró hacer reaccionar al gobernador corrupto : ”Te lo voy a agradecer en el alma, sí lo necesito. Yo le pido aquí a Arturo [Alvarado, su secretario particular] que se ponga en contacto ahí con ustedes, que te marquen a éste número”.
Dicho en pocas palabras, mientras los sonorenses todos, quisieran linchar y quemar en lecha verde, al actual gobernador, que fue capaz de hacer una “presita” para garantizar la simebra de su “ranchito”, dejando al pueblo sin una gota de agua, y ahora los panistas pretenden rescatarlo, blindarlo, para que no le hagan nada.
La corrupción y la impunidad, son dos amasias que van tomadas de la mano, cometiendo latrocinios en el territorio mexicano. El discurso político, es simplemente para fortalecer poses. En la práctica, todos son iguales.
Ni necesidad hay de realizar alguna investigación minuciosa y detallada. La intercepción de llamadas telefónicas o el hackeo de sistemas informáticos, bastan para sacar la verdad a flote. Y ni modo de negarlo, porque los panistas hacen lo mismo.
Que dentro de su partido, hagan lo que quieran. Pero el enjuiciamiento de Padrés, ya no compete solo a los panistas, sino a los mexicanos todos.
Compete a los mexicanos vigilar y evitar que la reclusión de Padrés, sea motivo de negociaciones. Que pague, lo que hizo.