Vital identificar y separar residuos peligrosos en casa y comercios

Tijuana, B. C., a 5 de noviembre de 2017.- Comercios y hogares deben identificar y separar sus residuos peligrosos para reducir los riesgos por Compuestos Orgánicos Volátiles, sustancias químicas que contienen carbono y se convierten fácilmente en vapores o gases que dañan a la salud y al medio ambiente.

Así lo alertó el ingeniero bioquímico José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), comentando que los Compuestos Orgánicos Volátiles (VOC, por sus siglas en inglés) están en toda la ciudad, por lo que urge mayor vigilancia a comercios que hoy mezclan con la basura común sus residuos peligrosos.

Recordó que tolueno, xileno, acetona, benceno, percloroetileno son algunos de los elementos que pueden estar presentes en pinturas y disolventes de limpieza usados tanto en el hogar, como en estéticas, herrerías, talleres de carrocería y pintura, mueblerías, así como en las limpiadurías para el lavado en seco.

Explicó que además de carbono los VOC contienen hidrógeno, oxígeno, flúor, cloro, bromo, azufre o nitrógeno, causando mareos, alergias, náuseas, dolor de cabeza, irritación, daño neurológico, cáncer; añadió que la gravedad de la intoxicación depende de la exposición y sensibilidad de la persona, pero puede producirse hasta la muerte.

Recalcó que talleres mecánicos y de carrocería, estéticas y limpiadurías lavando en seco, son giros comerciales que liberan VOC, emisiones que producen una reacción fotoquímica que genera ozono, afectando la calidad del aire en la ciudad y la salud, por lo que instó a que la autoridad haga su papel de vigilancia y el usuario muestre mayor responsabilidad.

“Talleres de carrocería y pintura son poco vigilados: muchos tiran en la basura común los periódicos manchados de pintura, sus latas vacías o los trapos con los que aplicaron thinner para despintar, además deberían tener cuartos de pintura con paredes filtrantes de VOC; algo similar ocurre con mueblerías, carpinterías y talleres de herrería”, opinó.

José Carmelo Zavala comentó que los ambientes interiores de casas, talleres, estéticas o limpiadurías pueden tener mayores concentraciones que los exteriores, por lo que puede tornar al ambiente laboral más peligroso por las horas de mayor exposición de los trabajadores.

Un ejemplo, afirmó, son las casetas de los inspectores en las garitas de Estados Unidos; dado que tienen presión positiva, reciben aire filtrado desde ductos en la parte superior de su edificio, para evitar la constante exposición a las emisiones de los carros como el monóxido de carbono resultado de la combustión de los carros y también parte de los VOC.

En el ámbito doméstico, sugirió asegurar cierta ventilación al momento de aplicar disolventes de limpieza, como el ácido muriático usado en los sanitarios, así como al momento de pintar dentro de la casa, protegiéndose con mascarillas de carbón activado –que no son las mascarillas comunes para el polvo– que atrapan los VOC.

Reiteró que los envases y trapos, la tierra impregnada, el periódico usado en talleres de pintura, los restos de pulido del “bondo”, los filtros de aire usados en las paredes de talleres de pintura y los tintes de estéticas, no son Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y no van en la basura común, sino que deben separarse para evitar su efecto multiplicador al mezclarse.

“El mecánico, carrocero o pintor tiene su propia responsabilidad; pero nosotros, los clientes, somos responsables de los residuos que genera nuestro carro, patrocinemos con nuestra compra solo a empresas amigables y responsables con el medio ambiente, de lo contrario estamos saboteando el futuro y destino de nuestros propios hijos”, dijo Zavala Álvarez.

Hace ya muchos años, recordó, los grandes fabricantes muebleros de California migraron a Baja California o Arizona cuando se regularon los VOC en California; los talleres de carrocería y pintura son un éxito al sur de la frontera por las rigurosas y costosas medidas ambientales en California, con leyes ambientales más estrictas que su gobierno federal.

José Carmelo Zavala recordó que en el ámbito doméstico la separación de residuos peligrosos es hasta ahora algo voluntario, pero ya es obligatorio para quienes desempeñan una actividad empresarial de comercio o de servicios; sin embargo, exhortó a las familias a también ser responsables en el hogar, separando los productos con este tipo de residuos.

La inspección y vigilancia de residuos peligrosos, afirmó, corresponden al gobierno federal; los RSU al municipal y los de manejo especial al estatal, aunque recién se publicó la Norma Oficial Mexicana de especiales generados en el sector hidrocarburos y todo este sector es regulado por el gobierno federal, a través de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente.

“La ciudadanía no puede apostar todo al gobierno, ningún gobierno tendrá tanta policía para vigilar y obligar la conducta social adecuada en una comunidad, así que buena parte de la cohesión social armónica solo puede ser soportada por principios éticos o morales decididos desde la voluntad propia, personal, resultado de cultura y educación ambiental; eso no significa que los gobiernos pueden evadir su responsabilidad y el rol obligado que les marca la ley y para lo cual los funcionarios reciben un sueldo”, finalizó.

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