Charles Platiau Reuters
París 9 de abril de 2016 (elpais).- La protesta que este sábado se ha celebrado en París en contra de la reforma laboral del Ejecutivo francés ha acabado en enfrentamientos entre grupos de encapuchados y la policía en la Plaza de la Nación, donde finalizaba la manifestación.
Durante todo el desfile ha sido posible ver a grupos de encapuchados, que la policía tenía controlados. Se han registrado momentos de tensión esporádicos, pero ha sido al final del recorrido cuando los encapuchados han comenzado a lanzar botellas y piedras a los agentes, que han respondido con gases lacrimógenos.
Las siete organizaciones estudiantiles y los sindicatos opuestos a la reforma laboral del Gobierno francés han salido a la calle en manifestaciones en todo el país.
Es la sexta vez que lo hacen en un mes y la primera vez que la jornada de protesta se celebra un sábado, por lo que los organizadores esperaban superar lamovilización del pasado 31 de marzo. Entonces se echaron a la calle 1,2 millón de personas, según los sindicatos, 390.000, según la policía.
Después de los desfiles, el movimiento de los indignados de #NuitDebout, que en París lleva más de una semana en la Plaza de la República, llama a ocupar las plazas de las grandes ciudades francesas y europeas.
“Ante la testarudez del Gobierno por mantener su proyecto, la determinación sigue intacta y apoyada masivamente por la opinión pública”, indica elcomunicado conjunto de convocatoria de las tres organizaciones estudiantiles Unef, UNL y FIDL y los cuatro sindicatos CGT, FO, Solidaires y FSU.
A pesar de las modificaciones ya aportadas por el Ejecutivo respecto al borrador inicial, los añadidos sumados esta semana en comisión de Asuntos Sociales y los esperados anuncios del gobierno la semana que viene para calmar al movimiento juvenil, el frente unido contra la reforma sigue denunciando el “espíritu” mismo de la ley y reclama su retirada. Para este sábado estaban previstos más de 200 desfiles en toda Francia.
El de París se inició a las dos de la tarde desde la Plaza de la República, la misma tomada por los indignados.
El Gobierno se toma muy en serio la movilización juvenil. Ha multiplicado durante la semana los contactos con los representantes de las organizaciones estudiantiles, sin éxito.
El próximo lunes, el primer ministro, Manuel Valls, recibe en persona a ocho representantes de estas organizaciones.
Se espera que anuncie medidas para facilitar la incorporación al mercado laboral de los más jóvenes. Entre las que se barajan, está la creación de una ayuda económica para los menores de 25 entre el momento en el que se diploman y el primer trabajo.
Para el líder del sindicato estudiantil Unef, William Martinet, “las propuestas del Gobierno dependerán de la importancia de la movilización del sábado”, según ha estimado a la radio France Info.
Para el movimiento #NuitDebout, la jornada será también clave para comprobar si la iniciativa ha tocado techo o sigue creciendo e incorporando nuevos indignados.
En poco más de una semana ha pasado de reunir a unos escasos centenares a más de 2.000 personas de forma asidua en París.
Sobre todo, se ha extendido ya a más de una veintena de ciudades del país, a las que debían añadirse otra veintena durante el fin de semana. Este sábado, el movimiento llama a extender las ocupaciones a toda Europa.
Mientras tanto, el proyecto de ley de la reforma laboral se encuentra ya en la Asamblea Nacional, donde ha sido examinado esta semana por la comisión de Asuntos Sociales.
El texto ha sido retocado e integra algunos cambios, como la diferenciación de los criterios para definir un despido económico en función del tamaño de la empresa.
Será debatido a partir de mayo, por lo que podría todavía ser sometido a varias modificaciones.
Los sindicatos, pese a todo, ya han convocado una nueva jornada de huelga y de manifestaciones para el próximo 28 de abril.