El Zonkeysgate II

Por : Gilberto LAVENANT

Tijuana BC 12 de abril del 2015 (GT).- El asunto del Zonkeysgate, a que hizo referencia el columnista, autor de Palco de Prensa, este viernes 10 de abril, es más delicado y cochino de lo que muchos imaginan.

Un grupo de jóvenes empresarios y deportistas, echó a volar este proyecto, con muchas ilusiones. Amantes del llamado “deporte ráfaga”, armaron un “trabuco” y en el 2014, lograron el campeonato del Circuito de Baloncesto de la Costa del Pacífico, o sea el Cibacopa.

Parecía que sus sueños se empezaban a hacer realidad. Pero cometieron un error, que podría estropear su proyecto. Creyeron que todos los amantes de algún deporte, actúan de buena fe y tienen buena intenciones. Hoy, lamentan haber sido tan ingenuos.

Permitieron que el empresario de la construcción, Rafael Carrillo Barrón, les apoyara con recursos económicos, cubriendo gastos importantes como lo son los sueldos de los jugadores, así como el costo de su transportación áerea.

Todo fue una simple farsa. Evidentemente, al empresario le vale gorro el deporte. Al ver a los Zonkeys, convertidos en campeones, lo consideró como un filón de oro, y por lo tanto, empezó a maquinar la forma de apoderarse del equipo.

Jugadores y directivos de los Zonkeys, trabajaron arduamente, motivados por promover el deporte y demostrar sus talentos. Carrillo Barrón, “colmilludo” para los negocios, aparentó gentileza, hasta que su codicia le llevó a la vía judicial, para retacarse de dinero –aún más- los bolsillos.

Para ello, promovió un juicio ordinario mercantil., mediante el cual pretende, sin razón, convertirse en propietario del equipo campeón. Para su fortuna, se topó con un juez civil, “generoso” al extremo, que le permitió, en principio, “que se sirviera con la cuchara grande”.

Carrillo Barrón, en su escrito inicial de demanda, solicitó, y el juez se las concedió, medidas cautelares, consistentes en que “continue operando y dirigiendo al equipo de basketbol Tijuana Zonkeys, así como para que intervenga en la liga “CIBACOPA” por la temporada dos mil quince y hasta en tanto se resuelva el fondo de la litis planteada dentro del presente juicio”.

Conocedores del derecho, señalan que esto, además de un absurdo, implica un abuso de autoridad de parte del juzgador.

Pasa por alto, que el nombre de “Zonkeys” es una franquicia, propiedad de un tercero, que no es parte demandada en el juicio en mención.

Que la facultada para manejar y usufructuar dicha franquicia, es una empresa, Wollywood Sports & Entertaiment, S. de R. L. de C.V. por conducto de sus representantes legales, los cuales no pueden ser desplazados y sustituidos por el tal Carrillo Barrón, en base a un simple acuerdo, dictado en autos del juicio de referencia.

Si es cierto, Carrillo Barrón, por conducto de su hijo, Rafael Omar Carrillo Fregoso, a quien cedió sus supuestos derechos, pero derechos de crédito, o sea de cobro de un adeudo, que habrán de ser discutidos, acreditados y reconocidos o desechados durante el juicio, y el juzgador, las solicitaron, y el juez, excediéndose en sus facultades, se las concede.

En el sistema judicial mexicano, la justicia es “tan rápida y expedita”, que este juicio, podría prolongarse durante cinco o más años. Operado por amantes del “deporte ráfaga”, Tijuana Zonkeys, logró el campeonato del Circuito de Baloncesto de la Costa del Pacífico. Bajo el dominio del empresario Carrillo Barrón, estaría condenado a su extinción.

Conocedores de este asunto, comentaron al columnista, que la gente de Carrillo Barrón ha estado amedrentando a jugadores y directivos del equipo, generando una situación de zozobra, que se ha reflejado en las derrotas que han afrontado al inicio de la temporada.

Por si fuese poco, ha establecido contacto con los patrocinadores de Zonkeys, para advertirles que si continúan apoyando al equipo, dejarán de ser proveedores de Atisa y demás empresas de su propiedad.

A través de ostentación de poderío económico y relaciones políticas, Carrillo Barrón ha estado tratando de avasallar a los directivos y jugadores del equipo.

Afortunadamente, los verdaderos amantes del basquetbol, se han solidarizado con los creadores y operadores de Zonkeys y han decidido hacer un frente común, para responder a la embestida legaloide.

Esta situación, hace ver a Baja California en general, y a Tijuana en particular, como un rancho grande, en el que impera la ley del más fuerte, sobre los más débiles. Tierra de caciques, que tuercen las leyes a su antojo y en la que los juzgadores, más que hacer que impere el derecho, están para servir a los poderosos.

Observaba el columnista, que el empresario, promotor de estas acciones en contra de Zonkeys, es padre de Christian Alejandro Carrillo Fregoso, suplente del panista Jorge Ramos Hernández, candidato a Diputado Federal por el IV Distrito Electoral Federal, quien ya anda presumiendo que si gana en los comicios del 7 de junio, cederá la curul al “junior Barrón”, para él dedicarse a armar su proyecto hacia la gubernatura estatal.

Si en el “Zonkeysgate”, la prepotencia es más que evidente, imaginen lo que pasará si Ramos Hernández llega a Gobernador. El cacicazgo de Carrillo Barrón, será algo peor que un dolor de cabeza. Sobre aviso, no hay engaño.
gil_lavenants@hotmail.com

Notas relacionadas

Stay Connected

0SeguidoresSeguir
0SuscriptoresSuscribirte

Lo ultimo