El daltonismo político

Por : Gilberto LAVENANT

Tijuana BC 19 de mayo de 2015 (GT).- Uno de los fenómenos más comúnes, en los políticos, es el “daltonismo”. Les ocurre aquello de ver la viga en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio. Según el caso, si es priísta, solamente ve las fallas de los políticos de los partidos identificados por los colores azul y verde, por ejemplo. Y si es panista, principalmente solo percibe los errores de los políticos tricolores, o sea de los priístas.

Esto los lleva a adoptar actitudes o posturas tremendistas. Por ejemplo, para los priístas, el culpable de todos los males que padecen los bajacalifornianos, es el gobernador panista, Francisco Vega de la Madrid, aunque Kiko, efectivamente sea “autor intelectual” de muchos de ellos. Sobre todo, aquellos que caen dentro de su nivel de autoridad.

A su vez, los panistas, cuando de señalar responsables de la problemática nacional y local, de inmediato señalan al Presidente Enrique Peña Nieto, que es priísta y a los alcaldes municipales emanados del PRI. De los munícipes panistas, hacen como que no perciben sus errores o excesos.

La parcialidad de las posturas que adoptan, o el evidente sesgo de sus críticas o señalamientos, evidencian de inmediato cuál es el partido al que pertenecen. Y lo mismo les pasa a los priístas, que a los panistas.

Para ser parejos. La dirigente estatal del PRI, Nancy Sánchez Arredondo, defiende con una actitud maternal al exalcalde mexicalense priísta, Francisco Pérez Tejada Padilla. Si alguien dice algo malo de “panchito”, de inmediato sale en su defensa. Cual si fuese su hijo.

En el caso de los panistas, tampoco “cantan mal las rancheras”. Ahí tienen el caso de Oscar Vega Marín, un azul venido a menos. Con el extinto José Blake Mora, llegó a ser uno de los hombres fuertes de la Secretaría de Gobernación, durante la administración de Felipe Calderón. Kiko lo redujo a un simple coordinador de edecanes.

Vega intentó aprovechar el presente proceso electoral, para colarse a la cámara baja, por la vía plurinominal. Pero lo atajaron, y se quedó con las ganas. Hoy solo le queda, hacer méritos y aprovecha cualquier oportunidad para ello.

El pasado fin de semana, trató de trascender, señalando que las acusaciones en contra del candidato panista a la diputación federal por el Distrito 4, Jorge Ramos Hernández, por el asunto ese del acto proselitista, en el interior de una escuela, denota que el PRI está desesperado.

Para Vega, no tiene nada de malo, que el candidato panista se metiera a un edificio público, a promover su candidatura, no obstante que la legislación electoral lo prohíbe. Y lo sanciona.

Obviamente, se niega a reconocer, que el hacer algo ilegal, por parte del blanquiazul, sin aparentemente necesitarlo, podría ser considerado como un acto de desesperación.

Dijo que los señalamientos en contra de Ramos Hernánddez, por el citado asunto, es una muestra de la desesperación de los priístas, que empiezan a utilizar estrategias de pataleo y chisme, buscando distraer a la gente.

Luego, “categóricamente” señaló que si hay la suposición de que alguien viola alguna normatividad, se debe denunciar en los cauces legales conducentes y no hacer un escándalo de ello.

Evidentemente, don Oscar, es un político “de oídas”, o sea al que no le constan las cosas, aunque hayan tenido amplia difusión. No se ha enterado que el asunto del acto de Ramos Hernández en la escuela, no es una mera suposición. Que en las redes y medios informativos circularon fotos y grabaciones, y en base a tales constancias, los priístas presentaron una denuncia penal ante la Fepade. Pero él, ni se enteró.

Luego, culpó al Presidente Enrique Peña Nieto, de todos los males de México, pero en cambio pinta como salvadores a los expresidentes panistas, Vicente Fox y Felipe Calderón, cuando que los propios panistas reniegan de esos personajes. En especial, porque debido a su pésima gestión, el PAN perdió la Presidencia de la República, que los priístas habían mantenido durante más de 70 años.

Del plano nacional, bajó al local, al ser cuestionado respecto al serio incidente que tuvo en días pasado la pugilista y novata política, Jackie Nava, al ser apedreada por desconocidos, durante un recorrido por el Distrto 8, por el cual es candidata del PAN.

Prácticamente responsabilizó de dicha agresión a la candidata priísta, Rosana Soto Agüero. Dijo que “esa mujer está acostumbrada a hacer política de esa forma, de golpeo, de pedradas y esa es una forma primitiva de hacer política”.

Que se sepa, el asunto de la agresión ya está en manos de las autoridades competentes. Si Vega Marín tiene constancia o información, que acrediten que la candidata priísta es la autora de tal agresión, está obligado a aportarlas a la indagatoria. Falta de confianza, cuando hace una acusación mediática, si la Procuraduría de Justicia del Estado, está en manos de panistas.

Viendo esto desde otro punto de vista, alguien podría decir, que la presunta agresión a la pugilista, fue una mera treta para fortalecer su campaña, que no ha resultado tan exitosa, como suponían, tan solo por ser ampliamente conocida por su actividad deportiva. Total, son cosas del “daltonismo político”.

gil_lavenants@hotmail.com

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