Libia 28 de julio de 2015 (ElMundo).- Libia Saif al Islam Gadafi, hijo del dictador libio Muammar Gadafi, ha sido condenado esta mañana a la pena capital por un tribunal de Trípoli. El juez le ha considerado culpable de la represión de las protestas pacíficas durante la revolución que se desató en Libia en febrero de 2011.
Las manifestaciones y la violenta respuesta del régimen de Gadafi hicieron que lo que era una revuelta pacífica en el marco de las revoluciones árabes, evolucionara hasta una guerra civil que culminó con la muerte del propio dictador, el 20 de octubre de 2011, a manos de milicianos rebeldes.
Saif al Islam fue capturado por brigadas de Zintan casi un mes después de la muerte de su padre en Obari, una localidad del desértico suroeste del país, rico en petróleo. Intentaba escapar al vecino Níger cuando fue interceptado. Desde entonces, permanece encarcelado en Zintan.
Llamado a suceder a su padre, Saif al Islam estaba considerado un reformador por las potencias occidentales antes de que comenzara la revolución.
Juzgado ‘in absentia’, Saif al Islam permanece en manos de las milicias zintaníes, que se oponen al Gobierno de Trípoli. Asimismo, las autoridades de Trípoli no tienen el reconocimiento de la comunidad internacional, que sí apoyan al Gobierno instalado en Tobruk y que disputa el poder a Trípoli.
El Tribunal Penal Internacional de La Haya había pedido en 2014 la extradición de Saif al Islam, a lo que las milicias libias siempre se negaron. Varias organizaciones han expresado en repetidas ocasiones el temor a que Saif al Islam no tuviera un juicio justo.
Junto a él han sido condenados también a la pena de muerte otros dos prominentes hombres fuertes del régimen gadafista. Son Abdulá Senusi, ex jefe de los poderosos servicios secretos, y Baghdadi al Mahmudi, ex primer ministro durante la dictadura. Los tres serán puestos frente a un pelotón de fusilamiento, según el tribunal. Pero antes, podrán apelar la sentencia.