Comunicación, vital para la sustentabilidad

Tijuana, B. C., 27 de abril de 2017 (GT).- En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, el pasado 22 de abril, la Organización de Naciones Unidas lanzó una campaña de alfabetización medioambiental y climática, misma que, como otras campañas globales, requiere para su éxito de un componente local: los comunicólogos y comunicadores.

Así lo consideró José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), afirmando que los comunicólogos tienen el reto descomunal de ayudar a la sociedad a entender, revalorar y darle prioridad a las variables componentes de la sustentabilidad, porque la ONU convoca a eso, a una comunicación para la sustentabilidad.

“El lanzamiento de esta campaña coincidió el sábado con la fecha en que rindió protesta el nuevo Consejo Directivo del Colegio de Comunicólogos de Baja California, seguro estos profesionales de la comunicación pueden sumarse a la convocatoria de la ONU, son los destinados con el perfil y compromiso”, opinó el director del CIGA.

De ese tamaño, añadió, es la tarea en tiempos dinámicos de la “realidad líquida” de Bauman, apuesto a que integrados al Colegio de Comunicólogos, su tarea y éxito será posible, por los menos aquí en Baja California, la trinchera blindada por la vecindad y fortaleza de California, más aún ante los duros tiempos que llegan en Norteamérica.

“La comunicación es necesaria, como el fluido que lubrica y ayuda al ensamble de los actores sociales, como la interfase que traduce los idiomas técnico especializados de cada profesión para que se puedan entender entre sí y que el público tenga acceso, en términos de divulgación de información útil, entendible, manejable”, comentó Zavala Álvarez.

Qué decir, añadió el ambientalista, de la resolución de conflictos e incluso de la alerta temprana de conflictos socioambientales o políticos, necesitamos de la comunicación estratégica para acompañar la gestión de nuestros proyectos, la comunicación de riesgos puede ser la diferencia en la toma de decisiones atinada o garrafal.

“Quienes nos gobiernan invierten en instrumentos de comunicación, pero la divulgación de sus éxitos agota su presupuesto o el posicionamiento en la proximidad de los tiempos electorales, en ocasiones sin el resultado esperado en el público por variables como la credibilidad y confianza de la que no siempre gozan; por lo general, no aparece un componente de largo plazo: la sustentabilidad”, destacó.

Si de reconocer se trata, agregó Zavala Álvarez, en las empresas hay una tarea pendiente, la comunicación interna se enfoca a la operación para producir y la externa en la venta del producto y servicio, pero solo las empresas con visón de largo plazo invierten en la comunicación social interna y externa, y largo plazo es otra vez hablar de sustentabilidad.

Remarcó que la comunicación es vital ante la actual abundancia y acceso a la información, pues los medios electrónicos posibilitan enormes flujos de información, pero la dosis puede ser medicina o veneno, ya que las gigantescas bases de datos pueden ser indescifrables por tanta información y terminología técnica, ocultándose datos deliberadamente con la saturación, por lo que es vital saber comunicar y entender el poder de las redes sociales.

Agregó que ya el periodista Jenaro Villamil, padrino en la Toma de Protesta del Colegio de Comunicólogos, expresó aquí el sábado que las redes sociales permitieron los recientes movimientos de la sociedad en Mexicali para expresar su rechazo a la Ley del Agua y otras medidas del gobierno estatal, pese al silencio de algunos medios tradicionales.

Ante el hecho innegable de que la sobrepoblación mundial crece y demanda sin pausa recursos naturales, como suelos, agua, minerales, fauna y vegetales, José Carmelo Zavala consideró que la comunidad humana es aún iletrada en lo esencial, en su trato con la naturaleza, con la casa de todos, que es la Madre Tierra.

“Es oportuno el llamado de la ONU a expandir por toda la tierra el lema para que los seres humanos no solo se alfabeticen en el respeto y la protección de los recursos naturales, la biodiversidad y la Madre Tierra, sino que haya un cambio de mentalidad para frenar la inercia de deterioro y alteración de ecosistemas que alteran la vida misma”, finalizó.

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