Cambios, opciones y principios

Por Francisco Ruiz

Tijuana BC 28 de diciembre de 2016 (GT).- A pesar de contar con una memoria flaca, tengo recuerdos muy precisos de mi infancia: mi caída en medio de una pista de caballos, el interminable cassette “Mi Tierra” que se reproducía cada fin de semana en casa de mis abuelos maternos; el olor al cazo de carnitas de mi abuelo paterno, mis primeras botas para lluvia que me compró mi padre para acudir al auxilio de las familias damnificadas por las torrenciales lluvias del ‘93, mi primera visita a la biblioteca de la primaria donde nació mi respeto por don Porfirio y aquella tarde-noche en la que conocí a un “tal” Colosio.

Allí, tras la pantalla del televisor, mis ojos de niño de seis años seguían de cerca las apariciones de Jacobo Zabludovsky, quien relataba lo que había ocurrido en la colonia Lomas Taurinas durante el último mitin de Luis Donaldo.

Ese es mi recuerdo político más remoto y el cual, a mi parecer, fortaleció mi inquietud por dedicarme al servicio público. Años después conocí el famoso sitio donde se perpetró el magnicidio, allí donde murieron las esperanzas de muchos y nacieron los anhelos de otros. Con ello se agudizó mi deseo por conocer de cerca el sentir de la gente, sus deseos, sus necesidades, sus anhelos, sus aspiraciones y sus planes.

Este interés me ha resuelto a recorrer un trayecto de constantes cambios y discernir entre opciones que en ocasiones me llevaron a mediar distancia entre mi desarrollo profesional y los míos. Afortunadamente la buena formación que recibí en casa fue sólida con principios que amurallan mi voluntad del vicio, la pereza y los cochupos.

El devenir del tiempo y espacio me llevó a incorporarme a las filas de la Agrupación Política de Baja California (APBC) y luego a la Fundación Colosio, desde donde hemos consolidado proyectos afines a dicha filosofía; es así como ni en la posada navideña los apebecistas descuidamos nuestro deber, por lo que esa noche acordamos dejar de manifiesto nuestro rotundo rechazo al aumento a los impuestos locales.

Por su parte, la directiva de la Fundación Colosio filial BC estamos afinando el plan de trabajo que habremos de ejecutar durante el 2017; será un ejercicio plural, objetivo y de importantes alcances. Lo que puedo adelantarles es que se llevará a cabo el Concurso Estatal de Oratoria “Luis Donaldo Colosio”, así como el lanzamiento de una obra escrita sobre las administraciones públicas locales.

El 2016 ha sido un año un generoso conmigo, me legó grandes amistades, invariables memorias, gratas experiencias y amargas lecciones, todo en una justa y equilibrada medida, no hay duda que estoy preparado para lo que viene. Un sabio amigo me dijo hace unas semanas “la vida del Hombre tiene siempre tres constantes: cambios, opciones y principios”, y hoy estoy más convencido que ese día, de que es cierto.

Por ello, estoy convencido que el año venidero traerá grandes y positivas nuevas para Tijuana, México y el mundo, ya que la adversidad es tan solo la posibilidad de ser mejores, es por eso que hago votos para que la salud, el éxito y la dicha no se aparten de mis gentiles lectores.

P. S.- “Es la hora de cerrarle el paso al influyentismo, a la corrupción y a la impunidad…”, lo dijo Colosio y el Grupo Político Chapultepec lo tiene muy centrado en la mirilla.

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