Por: Gilberto LAVENANT
Tijuana BC 17 de marzo de 2016 (GT).- Aunque parezca increíble, el analfabetismo, es un grave problema mundial y nacional.
En el mundo, existen cientos de millones de personas que no acceden a la alfabetización, y que por lo tanto no saben leer, ni escribir.
Aunque parezca raro, el problema no es menos peor en México. De acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2010, en ese año había un total de 5.39 millones personas mayores de 15 años, que no sabían leer ni escribir.
Analfabeta, es aquel que no conoce el alfabeto y por lo tanto no sabe leer, ni escribir.
También existe otro tipo de analfabetas, los analfabetas políticos, aquellos que no conocen al menos lo elemental del sistema político.
El colmo, participar en política, ocupar cargos públicos y desconocer el alcance de sus responsabilidades.
Ese es el caso de Javier Robles Aguirre, exalcalde de playas de Rosarito, quien al enterarse que se ejerció acción penal en su contra, y de varios de sus colaboradores, de inmediato acudió a los medios a proclamar que no se robó nada.
Nadie le ha dicho, evidentemente, que no todo es robar. Que el Código Penal de Baja California tipifica como delito, el descontar y retener cuotas a los trabajadores de gobierno, y no enterarlas o entregarlas al Issstecali.
Se le considera abuso de autoridad y está previsto en la fracción XIV del artículo 293 del Código Penal vigente en la entidad, que señala que incurre en abuso de autoridad : “El Servidor Público que teniendo la obligación legal de enterar a las instituciones de seguridad social, estatales o municipales, las cuotas o aportaciones establecidas en la ley, las retenga indebidamente o retrase su pago sin causa justificada, si ya hubiera sido previamente requerido por la Institución de Seguridad Social”.
Esto se castiga con dos a ocho años de prisión y hasta cuatrocientos días multa”.
El joven político debería saberlo. Pero evidentemente lo ignora. Es un analfabeta político.
En lugar de preocuparse por las consecuencias de sus actos, adopta el papel de víctima y clama que no robó nada y que es una treta política de su sucesor, el alcalde Silvano Abarca Macklis.
Es una lástima, que habiendo ocupado la Presidencia Municipal de un municipio, no conociera sus responsabilidades como tal.
Nadie lo ha acusado de ladrón. Simple y sencillamente, durante su gestión, se descontó al salario de los trabajadores del Ayuntamiento de Playas de Rosarito, para cubrir las cuotas al Issstecali, la institución encargada de otorgarles servicios médicos, y no se hizo.
En eso consiste su falta. Nadie ha dicho que se haya robado algo. El hacer tal descuento y no hacer llegar al Issstecali lo recaudado, es un delito.
El colmo de los ladrones, es que los metan a la cárcel, no por pillos, sino por tontejos.
La información disponible, indica que en la administración de Robles Aguirre, se dejó de pagar cuotas al Issstecali, por un monto superior a los 27 millones de pesos, más los recargos correspondientes, incrementan la deuda a casi 29 millones de pesos.
Se abrió una investigación al respecto, se encontraron los elementos constitutivos del delito y se ejerció acción penal en contra de Robles Aguirre, así como en contra del Oficial Mayor y del Tesorero Municipal.
En su defensa, Robles Aguirre se queja de que es un ardid de su sucesor, Abarca Macklis, cuando que lo que tendría que hacer, es acreditar que no dejó de cubrir las cuotas al Issstecali.
Dice que le procuraduría de Justicia procedió en su contra, por presiones del Gobernador Kiko Vega y del Alcalde Abarca Macklis, para dañarlo políticamente.
El hecho de que no se había procedido por tales hechos, en contra de
ningún alcalde o exalcalde, no significa que el delito haya sido derogado.
Robles Aguirre señala que no se ha amparado, bajo el argumento de que “el que nada debe, nada teme”. La ignorancia lleva a eso y a mucho más.
El analfabetismo político, es algo criminal. Las calenturas políticas les lleva a participar en una contienda electoral, sin estar preparados para ello.
Por lo tanto, gobiernan a “tontas y a locas”. Por mera inercia. A base de imporvisaciones. Y luego se quejan de represalias políticas, cuando se les fincan responsabilidades.
Aunque supuestamente el joven político es egresado de la Escuela de Derecho de la UABC, evidentemente no sabe nada de leyes. Ha de haber ido de noche a la universidad. Cuando ya estaba cerrada.
Dejar que gobiernen los analfabetas políticos, es un crímen. Pero en fin, como dicen, no tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre.