Ahora resulta que…

Por : Gilberto LAVENANT

Tijuana BC 6 de marzo de 2015 (GT)La existencia de una enorme obra de concreto, creada para protección de la población tijuanense, en caso de torrenciales lluvias, como ha ocurrido en años anteriores, y el enorme flujo de migrantes hacia esta frontera, así como el problema de desempleo, ha estado generando un serio problema social en Tijuana.

El canal del Río Tijuana, en cada momento específico, ha cumplido perfectamente con los objetivos para los que fue creado. Lamentablemente, se ha convertido en refugio de personas con muchas características sociales deplorables.

Adictos a sustancias tóxicas, que en su lucha por sobrevivir o de satisfacer sus necesidades adictivas, deambulan por las zonas centrales de la ciudad y, obviamente, cometiendo toda clase de latrocinios.

Enfermos, con salud sumamente deteriorada, carentes de atención médica, que constituyen un serio foco de infección.

Todos ellos, constituyen un submundo, aparentemente ajenos a la sociedad tijuanense, pero a la vez estrechamente ligados, como una escoria, como un lastre, que para muchos tijuanenses pasan desaparecibidos, pero que, para otros, implican una problemática casi intolerable.

Durante el día, mendigan, se atraviesan al paso de los automovilistas, dizque para ofrecer sus servicios de limpiavidrios, pero en muchos casos dañando vehículos estacionados, para hurtar lo que puedan encontrar en el interior de los mismos.

Total, un problema latente, sin duda alguna mucho más grave que lo que representaba “Cartolandia”, la ciudad de cartón, que se desarrolló al pie del llamado Puente México. En aquella, familias enteras. En el canal, en su mayoría, vagos y malvivientes.

En varias ocasiones, el gobierno municipal de Tijuana, ha hecho tibios intentos por desalojar a quienes habitan en el lecho del canal. Uno de los más marcados, en agosto del 2013, cuando intervinieron policías municipales, bomberos e incluso ejército.

Acciones aisladas, sin sustento, ni objetivos para solucionar de plano este problema. Poco tiempo después, los desalojados regresan al canal y el problema continúa.

En los últimos días, el Alcalde Jorge Astiazarán ha emprendido nuevas acciones para el desalojo. El argumento, o justificación, para ello, el prevenir afectaciones por las lluvias. Para protegerlos ante posibles torrenciales lluvias.

Hay quienes discuten si es que el gobierno municipal, está facultado para efectuar ese tipo de labores en el canal del Río Tijuana. Considerando que se trata de una zona federal y que su cuidado está a cargo de Conagua.

Surgió por ahí una declaración de Carlos Mora Alvarez, Presidente del Consejo Estatal de Atención al Migrante, señalando que es ilegal la presencia de policías municipales al interior del canal y la vigilancia que realiza para evitar que los cotidianos “habitantes”, regresen.

Declaración, que se sepa, no ha sido corregida o desmentida por el aludido, y que de entrada pareciera acertada, en cuanto a los límites de la legalidad, pero resulta absurda y aberrante, porque es un tema que no solamente atañe a las autoridades municipales, sino también a las federales y a las estatales.

Como era obvio, le llovieron “tomatazos” al representante de tan rimbombante comisión. El problema de los “habitantes” del canal, es serio y cada día va en aumento. Ni las autoridades estatales, ni las federales, hacen algo para combatirlo. El Alcalde decide actuar y ahora resulta, que es ilegal la presencia de los policías, porque es zona federal.

De haber dicho tan temeraria aseveración, debe entender que la atención a la problemática social, no puede tener limitantes territoriales. Sería tanto como advertir que solamente la autoridad federal, puede frenar e investigar los hechos delictivos que se registran al interior del canal.

Que cualquier malandro, por llamarles de alguna forma, puede delinquir y quedar a salvo, con tan solo colocarse dentro de los límites de la zona federal del canal. Vergüenza debiera darle, por hacer “tan acertadas” declaraciones.

Qué diferencia de aquel 18 de diciembre de 2013, en que fue instalado el citado Consejo Estatal de Atención al Migrante, supuestamente a iniciativa del Gobernador Francisco “Kiko” Vega de la Madrid, y dizque “para atender de manera ordenada, digna y brindar oportunidad a los deportados de Estados Unidos que llegan a Baja California con la esperanza de regresar a sus lugares de origen o bien establecerse en la entidad e integrarse al sistema productivo”, según el boletín oficial. Como dicen por ahí : “de lengua me como un plato”.

Podrá decir, el señor Mora Alvarez, que no son tantos deportados, los que viven al interior del canal. Pero quienes ahí se encuentran, merecen tanta atención como ellos.

En lugar de criticar o descalificar las acciones del gobierno municipal, debería ofrecerse a colaborar, para aportar posibles respuestas o soluciones. Que le diga a su jefe “Kiko”, que aporte recursos para ello.

Porque eso de que ni el gobierno estatal, ni el federal, hagan algo para atender y solucionar el problema del canal y que cuando lo hace el gobierno municipal, sale con que es ilegal, por ser una zona federal, si que es absurdo.
gil_lavenants@hotmail.com

Notas relacionadas

Stay Connected

0SeguidoresSeguir
0SuscriptoresSuscribirte

Lo ultimo